viernes, 9 de mayo de 2014

El Gobierno del “cambio”, preserva el mismo aparato represivo del Estado.

Celso Gamboa en el Ministerio de Seguridad

Es sabido que uno de los aspectos más odiosos de la administración Chinchilla fue su constante política de criminalización de la protesta social. El gobierno de Luis Guillermo Solís quien se presenta asimismo como el gobierno del  “cambio”, ha dado muestras suficientes que en materia de seguridad y represión al movimiento popular, no se puede esperar ningún cambio.  

El primer indicativo fue el nombramiento de Celso Gamboa en la cartera de Seguridad, es sabido que el señor Gambo ha sido parte fundamental, durante la administración Chinchilla, de esta política de tratar como criminales a quienes protestamos contra las malas políticas del gobierno.

En específico hay que señalar que  Celso Gamboa, fue viceministro de Seguridad desde mayo de 2012, lo que la hace directamente responsable de la represión del 8 de noviembre de 2012, contra los estudiantes,  trabajadores y diputados que protestaban contra el desmantelamiento de la CCSS.  Durante la administración de Gamboa el país vivió el asesinato del ambientalista Jairo Mora, donde la negligencia  policial sin duda jugó un papel fundamental.

El llamado del subteniente del comando Los Chiles a asesinar a los campesinos de Medio Queso, ocurrió también durante el viceministerio de Gamboa, el subteniente fue destituido, pero de allí no sabemos de más medidas administrativas o de algún tipo para limpiar a la policía de este tipo de paramilitares que habitan en su interior.

Asimismo los llamados constantes de ex oficiales de policía  a organizar bandas paramilitares “para combatir la invasión nicaragüense” como los realizados por la Patrulla 1856, fueron ampliamente tolerados, nadie fue juzgado por ese llamado inconstitucional.

Finalmente, en el historial de Gamboa está haber sido director de la DIS, luego que Mauricio Boraschi tuviera que renunciar ante el escándalo del narco avión, el gobierno de Luis Guillermo Solís nombrando a Celso Gamboa, avala lo actuado por él en la DIS.

Mariano Figueres en la Dirección de Inteligencia y Seguridad.

El año 2014 el Estado costarricense le entregó a la DIS, 3.306 millones de colones (200 millones más que el 2013). En un país que no le puede o no le quiere pagar en punto a sus educadores, se despilfarran 3 306 millones de colones, para mantener la actividad de 220 agentes ligados directamente a la Presidencia, de los cuales se sospecha que su principal labor es el espionaje y persecución política.

El movimiento social, pero también múltiples voces ciudadanas han hecho un llamado a disolver la Dirección de Inteligencia y Seguridad, la policía política del Estado.

Así por ejemplo el ex fiscal general  Francisco Dall’Anese dijo en el año 2008: “Ellos (la DIS) lo que dicen es que no tienen que dar informes, no tienen que identificarse, ni tienen que suscribir nada, porque ellos son agentes de inteligencia (...) Nosotros no deberíamos tener una policía política”.

La diputada del PAC Carmen Muñoz, quien fuera vocera del tema de Seguridad durante la campaña de Luis Guillermo Solís, señaló el 9 de septiembre del año 2010 que: “La DIS emplea el treinta y cinco por ciento (35%) del presupuesto correspondiente al Ministerio de la Presidencia. Es un ente que ha sido caracterizado como policía política, que no rinde informes, que no da cuentas de sus investigaciones y que es sumamente cuestionada por sus actuaciones ineficientes y delictivas, y de la no se tiene información sobre los resultados de su gestión”.

El Consejo Universitario de la Universidad de de Costa Rica, en su declaración Sobre la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional.  (Acuerdo firme de la sesión ordinaria N.º 5334, artículo 8, del miércoles 18 de marzo de 2009) ha señalado que: “Por su naturaleza, la DIS es una instancia que no responde a la rendición de cuentas que se  exige a la gestión del Estado costarricense”, este órgano universitario acordó entre otras cosas: “Proponer a la Asamblea Legislativa la disolución de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional”.

En vez de escuchar el llamado social, ciudadano y también técnico de disolver la DIS, Luis Guillermo Solís ha nombrado a su “hermano”, a su “hombre de confianza” Mariano Figures, como Jefe de la policía política del Estado. Signo inequívoco de la preservación de la vena autoritaria que se hereda del gobierno de Laura Chichilla.

¿”Subirle el tono” a Nicaragua y a los nicaragüense?

Las razones que esgrime Celso Gamboa, ministro del PAC y ex ministro del PLN para no disolver la DIS es que esta es necesaria para “evitar que avance más la invasión nicaragüense a nuestro país y que opere la ciberdelincuencia”.

Durante la preparación del traspaso de poderes fue evidente la crisis diplomática en relación con el gobierno de Daniel Ortega, cuando Luis Guillermo Solís anunció que no visitaría, ni invitaría personalmente al presidente de Nicaragua. Muchos analistas, inclusive los afectos al nuevo gobierno ven en esta actitud, el “punto malo” del nuevo gobierno.

El dato es que el nuevo jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad, es un conocido militarista (cualidad compartida y celebrada  por el clan Figueres, desde hace décadas)  y entre sus declaraciones más sonadas durante el año 2010, fue el llamado a organizar una respuesta armada a “la invasión nicaragüense”.

Señala una entrevista publicada por DPA en el año 2010: Un hijo del desaparecido caudillo político de Costa Rica José Figueres llamó hoy al gobierno de la presidenta Laura Chinchilla a abandonar "posiciones blandengues" y gestionar una respuesta armada internacional contra la incursión de tropas de Nicaragua en el sector fronterizo de Isla Calero.

"Una cosa es que seamos un pueblo sin Ejército, amante de la paz; que convivimos dentro y fuera de nuestras fronteras pacífica y respetuosamente con nuestros hermanos nicaragüenses y que somos respetuosos de los debidos procesos del derecho internacional" (…) "Pero algo muy distinto, e inaceptable, es esta posición blandengue y timorata del gobierno" ante la penetración y el acantonamiento de soldados de Nicaragua en el sector fronterizo de Isla Calero, que ambos países reclaman como suyo.

El hijo del último gran caudillo político de Costa Rica y hermano del también ex presidente José María Figueres fue particularmente duro contra el Canciller René Castro. "¿Cómo que ahora el 'nalgas miadas' del Canciller dice que ofrecemos zona de despeje?".

La sospecha fundada que la ubicación de Figueres en la DIS, tiene que ver con el conflicto en Isla Calero, sería reforzada por la entrevista realizada el 09 de Mayo de 2014, por el Diario El país.cr donde Figures señala que: La instrucción que me ha dado el señor Presidente es ir, como primera tarea, hacia una reforma integral de la DIS y de la Unidad Especial de Intervención (UEI). Nosotros vamos a estar trabajando muy de cerca con el señor Ministro de Seguridad, don Celso Gamboa, porque queremos fortalecer Policía de Fronteras, Guardacostas, nuestra Policía, nuestra Guardia Civil, pero crear una policía verdaderamente civilista. Ahora, esto no quiere decir que nuestra policía sea ni será pendeja en ningún momento, pero será una policía negociadora, será una policía no represiva”.

Tener los amigos cerca y los enemigos más cerca.

En la entrevista de marras, Figueres señala que “hay una gran revuelo, porque hay un chancletudo en la DIS”  y que dentro de sus objetivos está realizar una “reforma integral de la DIS y que esta funciones como debe ser, con transparencia y legalidad” y que después de una investigación interna  se darán informes a la ciudadanía de manera transparente.


Es decir el objetivo parece ser que usando la fama de Figueres, como “hijo del caudillo” y por su  cercanía con los movimientos sociales, se pueda volver creíble y respetable, una de la instituciones más odiadas y más odiosas de los últimos gobiernos.