miércoles, 4 de febrero de 2015

Un frente contra el derecho a la huelga y la protesta social.



Quisiera comentar y analizar juntas, tres noticias que arrojan luz sobre este gobierno “del cambio”, recientemente alabado como “progresista” por muchos en la marco de la III CELAC.

1)      Hoy a la 1am en la oscuridad de la madrugada, -como los ladrones- la fuerza pública invadió las 3 fincas de la empresa del Monte, y a golpes sacaron a los trabajadores indígenas que se encontraban ejerciendo el legítimo derecho a huelga de la clase trabajadora.

El mismo día que se anunciaba la salida del represor Celso Gamboa, así que parece que el Ministerio de Seguridad reprime de oficio en este país, sobre todo a los sindicatos en huelga y al pueblo de Limón.

Por cierto la huelga no se ha declarado ilegal y las negociaciones se supone que siguen en el Ministerio de Trabajo.


2)      A través de una grabación encubierta (el autor además prefirió no ser identificado), nos enteramos  Ana Gabriel Zúñiga, la vice ministra a cargo de “atender” el conflicto en Salitre realizó la siguiente declaración: “(…) porque si pensamos rendirnos a lo que ustedes plantean, de que están dispuestos a dar la vida, para nosotros sería facilísimo, porque nada más llamamos a la policía y que levanten los cadáveres y ya”.

La viceministra alega que su frase esta “sacada de contexto”, puede ser… pero imagino que es muy difícil encontrar un contexto donde la frase “para nosotros sería facilísimo, porque nada más llamamos a la policía y que levanten los cadáveres y ya” no sea considerada una amenaza y un amedrentamiento.

Si a eso se suma que la frase fue dicha frente a centenares de indígenas que luchan por recuperar sus tierras de la usurpación de los terratenientes y rancheros blancos, no hay demasiado que discutir.



3)      Se anunció que la Sala Cuarta acogió el Recurso de Amparo impuesto por Otto Guevara en contra de la Convención Colectiva de Trabajo en el MEP y en el MTSS, en los hechos se busca destruir el derecho de negociación colectiva en el gobierno central.  

Si vemos el cuadro de conjunto: 1) Se aprueba con el apoyo del Frente Amplio y la burocracia de la ANEP y la CTRN, la Reforma Procesal Laboral que tutela y vuelve más difícil el derecho a la huelga. 2) La policía dirigida por un liberacionista (o por quien sea) reprime de oficio las huelgas en las empresas privadas o donde se afecte las ganancias de los capitalistas (Puertos de Moín y Limón). 3) la derecha libertaria y la Sala Cuarta se coaligan para destruir la negociación colectiva en el gobierno central. 4) La viceministra protegida de la presidencia “se le sale” decir: “sería facilísimo, porque nada más llamamos a la policía y que levanten los cadáveres y ya”. 5) La fiscalía “por error y negligencia” deja libres a los asesinos de Jairo Mora (9 asesinato impune de un ecologista en 40 años).

Las cosa son claras hay un gran frente desde los libertarios hasta el gobierno y sus aliados  abocado en destruir el derecho a huelga y negociación colectiva.

Podemos concluir que el gobierno “del cambio” en los hechos es más autoritario y más justificador de la impunidad que los gobiernos anteriores.